Las empresas antes de implementar políticas de compliance deberían tener en cuenta la responsabilidad social empresarial

Por ello, la responsabilidad social no se debe dejar de lado porque es parte de la buena gestión de las empresas y forman parte de las decisiones corporativas que se toman, señala Argandoña.
Business Empresarial.- Perú es uno de los países latinoamericanos que en los últimos años está luchando por lograr su ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos – OCDE, cumpliendo con varios requisitos entre los que destacan las políticas de compliance. Para ello, desde el Estado se han impulsado una serie de reformas que han permitido que más empresas implementen áreas de compliance y que cumplan con normas internacionales como el ISO N°37001, que el Organismo de Supervisión de Contrataciones del Estado en Perú (OSCE) exige a las empresas que participan en licitaciones públicas.
Sin embargo, el problema puede generarse cuando algunas de ellas adoptan estas prácticas dejando de lado la responsabilidad social empresarial. El doctor Antonio Argandoña, profesor emérito del departamento de Economía y de Ética de la Empresa en IESE Business School, señala: “El peligro del compliance es acabar fingiendo lo que quieres que observen de ti, forzar que los colaboradores hagan las cosas para mantener contentos a sus jefes”.
Por ello, la responsabilidad social no se debe dejar de lado porque es parte de la buena gestión de las empresas y forman parte de las decisiones corporativas que se toman, señala Argandoña. “La responsabilidad social tiene en cuenta una amplia gama de los efectos que implican las decisiones empresariales que se toman, ya que permiten ponerse en la piel del otro. Asimismo, crea una cultura de comunicación y diálogo y no olvida a ningún stakeholder relevante”, precisó.
Argandoña, además, indica que antes de implementar las políticas de compliance y de responsabilidad social de una empresa, se debe tener en cuenta que una empresa es una comunidad de personas con motivaciones distintas que se reúnen con un propósito común: hacer algo útil para los demás, por lo que se debe estar muy pendiente de la necesidad de las personas que las integran. “Las decisiones de la empresa no se pueden tomar pensando en lo económico, porque te obliga a trabajar a corto plazo, lo que hace olvidarte de tus clientes internos y externos para cumplir tus objetivos económicos. Por eso es fundamental trabajar con modelos a largo plazo, con resultados en lo social y en lo económico”, advierte.
Cabe recordar que el doctor Antonio Argandoña participó en el tercer Congreso Internacional de Docentes e Investigadores en Responsabilidad Social y Contribución al Desarrollo Sostenible en Latinoamérica de la Universidad de Piura, donde presentó la ponencia “La responsabilidad social de la empresa como comunidad de personas”.
Un momento para contribuir al desarrollo sostenible
El tercer Congreso Internacional de Docentes e Investigadores en Responsabilidad Social y Contribución al Desarrollo Sostenible en Latinoamérica fue organizado por la Universidad de Piura (UDEP), en colaboración con profesores de la Universidad de Chile, y la Universidad Nacional del Litoral de Argentina. El congreso contó con cuatro conferencias y la presentación de 17 investigaciones, con el fin de propiciar un espacio para la comunicación, intercambio y divulgación de los resultados de trabajos de investigación sobre responsabilidad social, así como colaborar con iniciativas públicas y privadas para promover el comportamiento responsable de las organizaciones y su contribución al desarrollo sostenible a nivel regional y mundial.