“Generar trabajo ya no es suficiente, debemos formar líderes que velen por el bien común”

Business Empresarial.- Cada vez más los conceptos de la vocación y el bien común se asocian al perfil de un líder empresarial. Las empresas van reenfocando su compromiso con la sociedad y buscan profesionales comprometidos con ejercer un liderazgo coherente y promover el desarrollo integral de las personas. En ese sentido, Centrum PUCP, en colaboración con la Asociación Nacional de Directivos Empresariales (UNDEC), llevó a cabo el Segundo Congreso Internacional «El líder trascendente: Vocación por el bien común» en donde líderes empresariales de la región discutieron sobre cómo aportar desde la empresa al bien común de la sociedad.

El congreso contó con la participación de destacados profesionales como Carlos Garatea, rector PUCP; el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; Carlos Anderson, congresista y presidente del Instituto del Futuro; Cayetana Aljovín, exministra y presidente de la Sociedad Nacional de Pesquería; Rolando Arellano, fundador de la Consultora Arellano; y Arlette Beltrán, vicerectora de la Universidad del Pacífico, entre otros.

Empresarios al servicio de los demás

Los panelistas compartieron sus experiencias e ideas sobre la real vocación del líder empresarial de hoy, cuestionando qué lleva a un ser humano a inspirarse para tener acciones de impacto positivo para la sociedad y repasando cómo superponer el bien común al interés personal para lograr un liderazgo trascendente. Para Carlos Garatea, “el bien común implica conocer y reconocer nuestra relación con el otro en el espacio. Cuando un empresario trabaja conscientemente por el bien común implica que está abierto a las necesidades de los demás y a servir, más allá de sólo pensar en generar riqueza o empleo”.

Los retos del líder empresarial

De la misma manera, se hizo un repaso por los retos que enfrenta el líder empresarial en su camino profesional.El cardenal Michael Czerny, mencionó la necesidad de construir una voluntad política que proponga el diálogo y el intercambio. “Durante los dos últimos siglos hemos saqueado la tierra con la excusa de aumentar el bienestar de las personas y del medio ambiente. Es imposible imaginar un futuro para la sociedad sin la participación orgánica de las grandes mayorías, no llegaríamos a ningún lado”, comentó.

Los panelistas concordaron en que el líder empresarial de hoy debe tener coraje y valentía para formar empresa en el Perú. Al mismo tiempo, reconocieron que no siempre se han priorizado las necesidades de las personas en el modelo de negocio. Sobre ese punto, Cayetana Aljovín comentó: “Nos creímos el cuento de que nuestro trabajo era generar empleo y eso era suficiente, y que fueron pocos los que se enfrentaron a la corrupción. Ahora ya no es suficiente, debemos formar líderes que velen por el bien común”.

En un país tan diverso como el Perú, para formar líderes que tengan un sentido de propósito en la sociedad es necesario crear un círculo virtuoso. “Los empresarios tienen el reto de romper los prejuicios interiorizando que los empresarios en el Perú no solo son estos altos ejecutivos que lideran corporaciones, sino que el empresariado también se compone por personas dueñas de sus propios comercios, autoempleados, emprendedores. Todos somos parte del mismo ecosistema”, indicó Rolando Arellano.

Por último, se enfatizó la importancia de poner al ser humano al centro de la empresa y la economía para lograr la mayor participación posible sin pasar por alto la colaboración entre el sector público y privado en beneficio del desarrollo social.