¿Por qué las empresas deben apostar por el empoderamiento femenino?

Escribe: Marianela Jara Velarde, Coach Ejecutiva, Conferencista y Facilitadora en desarrollo de habilidades blandas. Fundadora de Concrétalo Coaching y Capacitación.
Business Empresarial.- Cada día más empresas peruanas son conscientes de la importancia del tema de la igualdad de género, ello ha quedado develado con la participación el año 2018 de 137 empresas peruanas en el Ranking PAR de Equidad de Género en las Organizaciones, organizado por Aequales al lado de la Cámara Oficial de Comercio de España en el Perú, donde analizando las cifras se advirtió que solo el 30% de las empresas participantes asignó algún tipo de presupuesto a la gestión del tema.
Pero ¿Qué es la igualdad de género? O ¿Será más bien equidad de género? De acuerdo a lo señalado por ONU Mujeres[i] igualdad de género no significa que hombres y mujeres deban ser tratados como idénticos, sino que el acceso a oportunidades y el ejercicio de los derechos no dependan del sexo de las personas, sino que debe existir igualdad de oportunidades que permita el ejercicio efectivo de los derechos de las mujeres (que actualmente no se puede ejercer de forma efectiva). Asimismo, con relación a la equidad plantea que es un principio ético-normativo asociado a la idea de justicia; bajo la idea de equidad se trata de cubrir las necesidades e intereses de personas que son diferentes, especialmente de aquellas que están en desventaja, en función de la idea de justicia que se tenga y haya sido socialmente adoptada.
Partiendo de lo señalado cabe preguntarse ¿existe igual en el acceso a las oportunidades de trabajo para hombres y mujeres? ¿hay igualdad salarial? ¿tienen las mujeres acceso a mejores condiciones laborales al igual que sus pares hombres? ¿se da a las mujeres la oportunidad de asumir puestos directivos en la misma proporción que a los hombres? ¿las responsabilidades de hombre y mujeres en sus vidas personales son iguales como para tratarlos con las mismas condiciones laborales? ¿tienen las mujeres las mismas necesidades de capacitación que los hombres?
Tal como lo plantea el Informe “Moviendo la aguja: Acciones para cerrar la brecha de género en el sector privado”[ii] desarrollado por Aequales y PwC Perú, existe un acceso desigual de las mujeres a mejores condiciones y oportunidades laborales, en comparación a sus pares hombres. Asimismo, existe un “Techo de Cristal”, es decir límites o barreras invisibles que dificultan el ascenso y crecimiento profesional de las mujeres dentro de las distintas estructuras organizacionales, tal y como se puede apreciar en el reporte Women in Business 2018, Grant Thorton estima que la proporción de mujeres a la cabeza de cargos directivos ha disminuido de 25% a 24%, del 2017 al 2018. En Perú por su parte el Primer Estudio sobre Mujeres Miembros de Directorios de las empresas en el Mercado de Valores, efectuado el 2018 por Centrum PUCP, PwC Perú y Women CEO, permite advertir que, de 1547 plazas en directorios de empresas en la Bolsa de Valores de Lima, solo 142 son ocupadas por mujeres.
Orlando Marchesi, socio principal de PwC Perú, señala en el citado informe que el tema de la equidad de género debe ser abordado por las empresas a través de iniciativas que busquen acabar con el techo de cristal y potenciar el talento femenino en las empresas. Pero ¿a qué debe atender este potenciamiento del talento femenino y eliminación del techo de cristal? Desde mi perspectiva, además de las acciones que el Informe Moviendo la Aguaja señala, tales como: comités de equidad de género, cuotas de género, flexibilidad y atención a los sesgos; se debe también apostar por el desarrollando del empoderamiento y liderazgo femenino, considerando los siguientes puntos:
1. La importancia de darle foco al desarrollo de habilidades blandas. No es un secreto que las empresas prefieren contratar hoy en día candidatos que tengan un buen desarrollo de sus habilidades blandas. El 2019 Global Talent Trends Report emitido por LinkedIn[iii] destaca dentro de las 4 tendencias que transforman el lugar de trabajo a las Soft Skills (Habilidades Blandas). Este informe que recoge la opinión de más de 5 000 profesionales del talento de 35 países, líderes de empresas y expertos, nos muestra como el 80% de los encuestados indicó que las habilidades blandas son cada vez más importantes para el éxito de la empresa. En tal sentido el desarrollo del empoderamiento y liderazgo femenino mediante el fortalecimiento de las habilidades blandas, permitirá no solo que las mujeres fortalezcan su desarrollo profesional y se encuentren más capacitadas para ocupar cargos directivos, sino que además esto impactará directamente en el éxito de la empresa.
2. El impacto del liderazgo femenino en el aumento de la rentabilidad de la empresa. Según la Escuela de Negocios EAE Business School, es importante desarrollar el liderazgo femenino, en tanto está comprobada su eficacia para crear equipos de trabajo, tomar decisiones en momentos de crisis, y generar una buena comunicación en la empresa. Asimismo, un informe conjunto del Instituto Peterson para la Economía Internacional y del Centro de Estudios EY (Ernst & Young), señala que las empresas con al menos un 30% de mujeres en puestos directivos son más rentables. Como se puede apreciar el desarrollo del liderazgo femenino resulta relevante tanto para la generación de un buen clima laboral y una buena toma de decisiones, así como para el incremento de la rentabilidad de la empresa, por lo que bien vale la pena ponerle foco al mismo.
3. Las necesidades específicas de capacitación en las mujeres para desarrollar el empoderamiento y liderazgo. Si bien la igualdad apunta a que las mujeres tengan los mismo derechos que los hombres, ello debe darse en un contexto de equidad buscando cubrir las necesidades, intereses y diferencias del género femenino, especialmente considerando la realidad actual de la mujer en Latinoamérica, donde frente a sus diversos roles, y a sus necesidades emocionales distintas, demanda un foco de desarrollo y flexibilidad un tanto distinto que del hombre; pues independientemente que nos agrade o no, aún hay persistencia de patrones culturales patriarcales fundados en las relaciones de desigualdad e inequidad entre hombres y mujeres, enraizadas históricamente en tradiciones, costumbres, religiones, mandatos, sistemas de creencias y construcciones simbólicas, entre otros factores[iv]. Este escenario requiere por ejemplo poner un mayor foco en el desarrollo de la autoestima en la mujer, considerando que las creencias producto de sociedades machistas aún en evolución han llevado a la mujer a tener una autoestima muy ligada al cumplimiento de sus roles, y menoscabada en muchas situaciones. Asimismo, por esta diversidad de roles, el desarrollo del equilibrio vida / trabajo resulta un punto fundamental a trabajar con la mujer, así como el tema de la comunicación y la gestión emocional; temas todos sumamente relevantes para el desarrollo del empoderamiento y liderazgo.
No quiero decir con lo planteado que debe darse más foco a las mujeres y
dejarse de lado a los varones, para mi ambos deben ser potenciados en el
desarrollo de sus habilidades, solo que considerando la necesidad de cubrir las
brechas de género, romper el techo de cristal, atender a las necesidades
específicas de desarrollo de habilidades que tienen las mujeres, y considerando
el impacto positivo que tiene para el crecimiento de las empresas el desarrollo
del empoderamiento y liderazgo femenino; creo que bien vale la pena invertir en
programas de desarrollo de habilidades blandas y liderazgo para mujeres, pues
con ello las empresas estarían promoviendo la existencia de acciones que
igualen las oportunidades de las mujeres para el ejercicio efectivo de sus
derechos.