Errores comunes en el consentimiento informado: ¿Cómo proteger a los pacientes y evitar problemas legales?

Business Empresarial.- El estudio Monroy & Shima Abogados realizó una identificación de los errores más frecuentes en la gestión del consentimiento informado por parte de clínicas, hospitales y centros de salud. Estas fallas no solo comprometen los derechos de los pacientes, sino que también exponen a los centros médicos a complejos procesos legales.
Roberto Shimabukuro, socio fundador de Monroy & Shima Abogados y experto en derecho de la salud, hace un llamado a estas instituciones para tomar medidas preventivas y garantizar el uso adecuado del consentimiento informado. “Es imperativo que las clínicas reconozcan la importancia de este documento como una herramienta fundamental de protección, tanto para los pacientes como para el personal de salud”, señala el abogado.
A continuación, se presentan los errores más comunes identificados por el experto y las recomendaciones para evitarlos:
- Documentos incompletos
Algunas instituciones omiten incluir información esencial sobre los riesgos, beneficios y alternativas de los procedimientos, dejando al paciente sin un panorama claro.
Solución: el personal médico a cargo debe revisar y cerciorarse de que el consentimiento incluya todos los detalles necesarios para que el paciente tome una decisión informada. Para ello, muchos centros de salud cuentan con un protocolo para verificar que estos documentos están debidamente completados antes de presentárselos a los pacientes o al representante legal.
- Uso de lenguaje técnico excesivo
El uso de términos médicos complicados puede generar confusión y restarle eficacia al consentimiento, ya que el paciente no comprende lo que está firmando.
Solución: No basta con una explicación verbal, sino que la claridad de la información debe constar en el documento. Se recomienda redactar los documentos en un lenguaje accesible, claro y libre de tecnicismos.
- Ausencia de firmas
En algunos casos, los consentimientos carecen de la firma del paciente o de su representante legal, imposibilitando demostrar que los pacientes aceptaron, libre e informadamente, someterse a una intervención quirúrgica o tratamiento médico.
Solución: Implementar protocolos de revisión para verificar que todas las firmas necesarias estén presentes antes de iniciar cualquier intervención o tratamiento.
- Omisión de actualizaciones
Cuando un tratamiento cambia o surgen nuevos riesgos, el consentimiento informado debe actualizarse. No hacerlo podría tener serias implicancias legales.
Solución: Es importante sensibilizar al personal técnico a cargo para que se cumpla con un sistema de seguimiento de la documentación médica, que garantice la actualización de los mismos según cada caso.
El consentimiento informado no es solo un requisito legal, sino una expresión del respeto por los derechos de los pacientes. Según Shimabukuro, “solucionar estos problemas fortalece la confianza entre los pacientes y las instituciones de salud, y protege a las clínicas de las sanciones legales que podría imponer SUSALUD; sanciones que pueden ir desde una amonestación hasta una multa de 500 UIT”.