En tiempos de COVID-19: ¿Cómo puedo proteger la educación superior de mis hijos?

Business Empresarial.- Una de las mayores inversiones que puede hacer una familia es la educación de los hijos. Dependiendo de la universidad o instituto, la carrera escogida, los años de duración y los planes de especialización es posible que el costo pueda llegar a ser similar –o incluso mayor– al de la compra de un inmueble. ¿Qué pasaría si, además, lamentablemente el padre o madre fallece?
Debido a la crisis sanitaria que inició en el 2020, y a pesar de las facilidades que las universidades o institutos privados dieron a sus alumnos para cumplir con los pagos, dicho contexto afectó seriamente la economía de sus familias por lo que tuvieron que dejar de estudiar.
“A esta situación se sumó que, lamentablemente, muchos estudiantes se quedaron sin papá o mamá a causa de la COVID-19. Por ello, es importante entender que contar con un respaldo es una necesidad, más aún ahora. En el caso de Pacífico, hemos podido acompañar a más de 700 jóvenes a que sigan estudiando, quitándoles al menos una preocupación en este difícil momento para ellos”, explicó Silvia Aguilar, gerente de Vida Individual y Pensiones de Pacífico Seguros.
¿De qué se trata?
El Fondo Universitario es un producto que pueden contratar los padres, abuelos o tutores legales, mediante el que acumulan un fondo por un plazo determinado el cual, al finalizar, será destinado a los estudios del beneficiario.
Este producto puede ser contratado, incluso, desde el momento que nace el niño por un periodo que va entre los 10 y los 18 años, lo que también influye en el monto final que recibirá.
En el caso de Pacífico Seguros, este Fondo tiene una rentabilidad anual asegurada del 4% y el monto total será de acuerdo al tipo de plan elegido, con una cuota mensual desde los US$ 45. “Mientras más tiempo se aporte al fondo, será menor la prima”, recuerda Aguilar.
La entrega del fondo se realiza una vez terminado el tiempo de contratación. Al momento de adquirir el Fondo se puede elegir recibir el dinero en una, tres o cinco cuotas anuales. “Muchos padres escogen recibir el dinero en cinco cuotas, pues es lo que dura un programa de pregrado. Además, mientras la compañía va pagando, el saldo del fondo continúa rentabilizándose”.
En el caso que el contratante fallezca o sufra de invalidez total y permanente por un accidente o enfermedad antes de cumplirse el periodo contratado, impidiéndole realizar los abonos, esto no afectará el Fondo ya que se exonerará del pago de la prima de modo que el menor podrá acceder al monto contratado de acuerdo a lo previsto.
“Contratar un seguro de este tipo involucra un compromiso a largo plazo, y es recomendable evaluar si es factible realizar esa inversión, y en qué medida, para no desestabilizar la economía familiar. Sin embargo, ahorrar puede contribuir a todas las dimensiones de la futura vida de los hijos e hijas. Prevenir es una manera de recordar la importancia de proteger el futuro”, finaliza.