Artículo de la Semana

El gran aporte de las organizaciones a la educación

Business Empresarial.- A partir de la llegada de la COVID-19 y del cierre físico de colegios, la educación de miles de niños y adolescentes dejó de ser la misma. Su proceso educativo fue alterado y la educación a distancia no logró reemplazar a la presencial, ni garantizar aprendizajes sustantivos. La situación se agravó aún más ya que, según del Instituto de Estadística e Informática (INEI), solo el 5,6% de la población rural tenía acceso a internet y solo el 40,1% de hogares tienen acceso a internet.

Incluso, según el MINEDU, 300 mil estudiantes quedaron fuera de clases por falta de equipos, servicios básicos y acceso a internet, impidiendo su educación a distancia. Hasta hace unos años, tener equipos de última tecnología, como una laptop o tablet, o una conexión a internet, eran privilegios que solo pocos podían gozar. Hoy en día la conectividad ha sido elevada por la ONU como un derecho humano fundamental, que se convierte, a la vez, en una herramienta estratégica para impulsar otro: la educación.

La tarea es hacerlo realidad, brindando conectividad de calidad donde aún no la hay. La brecha digital tiene muchos otros obstáculos, como el relacionamiento con las tecnologías de información, pero todo comienza con un acceso justo a la red global. Por ello, la participación de las empresas dedicadas a la conectividad es fundamental en esta etapa, ya que son agentes de cambio que deben impulsar, desde su experiencia y conocimiento técnico, la implementación de infraestructura tecnológica social necesaria para reducir la brecha digital educativa.

Este es un desafío fundamental para enfrentar a corto plazo, que por lo menos logre disminuir las deficiencias técnicas que presenta, actualmente, el acceso a la educación mediante el uso de herramientas básicas, como computadores o tablets, y planes sociales de acceso a internet gratuito para quienes han sido, y continúan siendo, los más vulnerables en este periodo de crisis sanitaria que aún no llega a su fin.

Es complicado, pero no imposible, mejorar las herramientas educativas de los estudiantes del país. La conectividad es un elemento fundamental en tiempos donde la transformación digital avanza a pasos agigantados, y en el que ya se logró acercar a millones de usuarios que se distanciaron, por la pandemia, a un acceso justo al internet, elemento básico que como sociedad debemos garantizar.

Finalmente, el desafío continuará a pesar de la vuelta a la presencialidad, siendo primordial tener los dispositivos adecuados para atender el número de alumnos que volverá y la cantidad de establecimientos, así como corregir las deficiencias técnicas e implementar redes que permitan mejorar la calidad educativa del país, apuntando a dar nuestros primeros pasos en el camino de revolución virtual, que llegó para quedarse y que sustenta las bases de las nuevas economías digitales.

Artículos relacionados

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button