Clausura del Estadio San Marcos: ¿Qué se pudo hacer para mejorar la relación con los vecinos?

Business Empresarial.- El Estadio San Marcos ha sido clausurado en respuesta a las constantes quejas de los vecinos en torno a la contaminación sonora que generan los eventos de entretenimiento que se llevan a cabo en el coloso de la Decana de América. No obstante, este conflicto pudo haberse prevenido, de haberse tomado algunas medidas para evitar alterar el orden social y la tranquilidad de la población estudiantil y vecinal.

Una solución práctica es el establecimiento de normas de buena convivencia y comunicación transparente entre los actores locales directos: organización, autoridades, estudiantes y vecinos; sin embargo, en este caso particular, se omitió cualquier tipo de comunicación sobre fechas, horarios, y datos relacionados a los eventos.

Además de considerar que cada hogar en el entorno del recinto tiene un modo de vida distinto, y en algunos casos, la contaminación sonora puede perjudicar el estilo de vida de las personas que pueden verse afectadas por el ruido, u otros factores (desorden, proliferación de residuos, crímenes, etc.) que alteren su estado físico, emocional y/o mental.

En ese sentido, es importante mencionar algunos aspectos que los organizadores de los eventos debieron haber realizado previamente.

Una de esas acciones es estudiar el entorno e identificar los modos y medios de vida de la población. En segundo lugar, proponer horarios que no afecten el estilo de vida de los vecinos y establecer una cantidad mínima de conciertos por mes.

También se debió respetar el límite de decibeles permitidos en la zona, así como gestionar el apoyo permanente de la PNP para evitar conflictos post-conciertos, congestión vehicular, crímenes y otras problemáticas que suelen generarse tras los eventos.

Por otro lado, es importante no olvidar a los estudiantes, quienes se han visto afectados, debido a que su misma casa de estudios no brinda las condiciones adecuadas para su educación.

La organización, en conjunto con las autoridades, podrían promover un sistema de participación estudiantil que genere acuerdos que permitan el correcto flujo de las clases y el desarrollo académico.

Construir una nación y sociedad parte por el respeto a las normas, buena comunicación y transparencia en los objetivos del proyecto a ejecutar; caso contrario, la arbitrariedad y conflictos prevalecerán sobre un posible generador de desarrollo social.