China: El gigante asiático busca seguir creciendo en la industria automotriz
Las compañías automotrices chinas han adquirido una vasta experiencia en la fabricación de vehículos gracias a las importantes alianzas con empresas extranjeras.
Business Empresarial.- Ahora, buscan combinar esto con su inmenso desarrollo tecnológico como la inteligencia artificial para ser los líderes en la revolución de la movilidad.
Por ello, China pone especial atención a la industria automotriz debido a que es uno de los sectores más productivos; a través de esta industria y de la inversión extranjera directa se puede generar un mayor número de empleos, desarrollo económico e incrementar la competitividad. ¿Pero, cómo se compone esta industria en dicho país?
La estructura de la industria automotriz china está integrada por los grupos automotrices chinos asociados con marcas extranjeras; los cuales constituyen empresas donde la innovación tecnológica y las estrategias se comparten. Este tipo de industrias son las que más desarrollo han tenido en China, sobre todo en este sector.
Cabe destacar que China es el mayor mercado de automóviles del planeta: solo el año pasado fueron vendidos 28,9 millones de unidades en este mercado. El país asiático lleva años fortaleciendo su industria automotriz y ahora busca convertirse en una potencia productora, con un especial énfasis en vehículos autónomos.
Mejor que Silicon Valley
Ser líder mundial en tecnología es uno de los títulos más deseados por cualquier país, ya que no solo supone tener el control del presente sino también del futuro. Hasta el momento Estados Unidosencabeza la lista gracias a su prestigioso Silicon Valley; sin embargo, China le pisa los talones e incluso podría arrebatarle el título en menos de lo que imaginamos.
Actualmente China es la segunda mayor economía del mundo solo por detrás de Estados Unidos. Desde 1990, su PIB ha crecido anualmente en un 9,71 % de media. Solo el año pasado generó una riqueza de 74,41 billones de yuanes, unos 10.170 millones de euros al cambio de entonces.
El ambicioso plan del Gobierno chino pretende abarcar todos los sectores relacionados con la inteligencia artificial (IA). Si bien en sus inicios se centrará en perfeccionar la tecnología general, su objetivo final es conseguir que todos sus sistemas estén controlados por la IA: desde los procedimientos industriales aplicados a, por ejemplo, la agricultura o la logística, hasta el día a día en las calles por donde los ciudadanos se moverán en vehículos autónomos.