Blockchain: Una revolución en evolución en salud digital
Business Empresarial.- Blockchain se presenta hoy como un espejismo de soluciones que para muchos especialistas pueden resultar limitadas. El futuro desafío de la tecnología será generar confianza en los usuarios en un sistema que hará el tratamiento de datos personales de pacientes vía blockchain. Esto podrá implicar, a término, la creación del negocio de una medicina personalizada gracias a la precisión de la información y los algoritmos de predicción que serán utilizados en este contexto.
Desde su creación, la blockchain ha demostrado tener la capacidad de prever una revolución técnica y económica. El fenómeno de la big data consagró volumen, acceso y la velocidad de procesamiento de la información, incrementando el valor individual de la obtención y procesamiento de datos personales. El siguiente paso de la revolución fue la localización de servicios en la nube (cloud computing), que permitió utilizar toda esa información a partir de la big data y procesarla mas eficazmente. Hasta que un día, hizo aparición la blockchain.
Para aquellos menos familiarizados con la noción de blockchain, esta tecnología consiste en una cadena de transacciones digitales (registros digitales encadenados) que se incorporan en una estructura inmutable que es confirmada y verificada por los miembros que comparten la información. No existe un almacenamiento centralizado de la información y no puede ser borrada o copiada. Gran parte de las características fundamentales de la blockchain residen en su capacidad de incrementar la seguridad y trazabilidad de la información contenida en la cadena, lo cual la vuelve esencial para el sector de la salud digital. La blockchain incluye el potencial de revolucionar el sector de la salud, ya que coloca al paciente (usuario) en el centro de la escena, permitiéndole controlar de manera directa el protocolo de la información a todo momento, así como poder personalizar la distribución de sus datos personales en la red compartida.
Las empresas que se ocupen de explotar esta tecnología deberán encontrar la manera de adaptarse a las actuales condiciones de operación que conlleva el uso de blockchain en el sector, pero notablemente deberán brindar confianza y transparencia a los usuarios. Un ejemplo similar puede ser un paso de pedagogía que ha sido dado en la Unión Europea con el RGDP (Reglamento General de Datos Personales, 2018), que ha creado conciencia entre los usuarios sobre la importancia de la gestión de los datos personales. En la blockchain alojamos la enorme esperanza tecnológica de mantener un registro único, inalterable y longitudinal que cada paciente podrá exigir a todo momento en términos de seguridad y privacidad. Este respeto es procedente entre paciente y médico y aseguradora así como todo otro actor del ecosistema de salud.
Aplicaciones y beneficios
Blockchain tiene la vocación de estar presente en la mayoría de las capas del ecosistema de salud. Los beneficios que existen, haciendo un rápido análisis, son múltiples. El sistema permitirá unificar las identidades del paciente a través de diferentes plataformas de salud, dándole, naturalmente, la posibilidad al usuario de decidir y controlar (consentimiento) el acceso y procesamiento de la información por los diferentes actores (Despotou et al., 2020).
Al unificar la información, existe una real posibilidad de compatibilizar los registros en las diferentes plataformas y facilitar la interoperabilidad entre los sistemas, situación que hoy es un verdadero obstáculo. Frente a las preocupaciones de usuarios de la manera en que sus datos son procesados, blockchain permite retirar ciertos intermediarios, y el usuario mantiene su acceso a la lista de distribución de manera directa. Los costos de transacción podrán ser reducidos como consecuencia de la reducción de la intermediación. Blockchain permite una actualización de la información del paciente a través de las diferentes redes donde la información ha sido alojada.
Gracias a la blockchain, la utilización de smart contracts podrá ser extendida de manera generalizada por diferentes prestatarios de servicios de manera consistente. Otras aplicaciones de la blockchain consisten en poder asegurar la validez de la cadena de suministro de medicamentos, notablemente en países en desarrollo, a fin de evitar la circulación de productos falsificados. Esto también podrá ayudar para la garantía de calidad del producto y elementos como el respeto de la cadena de frío, por ejemplo.
Consentimiento, control y acceso
Este gran paso para el universo de pacientes podría ser revolucionario. Blockchain permitirá identificar y autenticar el paciente y su información personal (eventualmente, sensible -contenidos genéticos), así como el historial de prescripciones médicas (Zhang et al, 2018) en un gran número de plataformas de salud. Con una importante salvedad: Los pacientes podrán dar acceso (o rechazarlo) a diferentes prestatarios, o darles acceso limitado a cierta información, en relación con el tratamiento o patología . Las anotaciones, certificados, resultados de exámenes y prescripciones serán alojadas en la blockchain. El sistema podrá también asegurar el seguimiento del tratamiento de pacientes, recordatorios y, desde luego, los pagos de servicios (transacciones y smart contracts).
Algunas limitaciones
Es probable que, con el correr del tiempo, los actores del mercado sepan sortear los límites concretos de la blockchain, ya que actualmente, el sistema puede presentar algunas limitaciones.
Una de ellas está ligada a la novedad de la tecnología. Es probable que el sistema deba aún operar unos diez años para poder adaptarse completamente a las particularidades concretas del mercado. La utilización de cryptomonedas (y de NFT -non fungible tokens- más recientemente) permitirá aprender en detalle los peligros y eventuales limitaciones, y las formas de prever soluciones. Un importante obstáculo que la blockchain encuentra en el sector de la salud digital está ligado a la desconfianza que las grandes empresas farmacéuticas generan en una gran parte de los pacientes. No sólo como consecuencia de los grandes beneficios de estas empresas, sino por sus posiciones de dominación en el mercado de medicamentos y poco a poco, de los datos personales (Pérez Campillo, 2020). A ello se suma la falta de transparencia en sus procesos y el monopolio que naturalmente ejercen en la gestión de las patologías. También debe señalarse que la mera utilización de la blockchain no libera de obligaciones de seguridad informática. Los riesgos persisten, especialmente a nivel de las terminales del usuario y de los prestadores. Protocolos complementarios deberán establecerse, especialmente debido a que las bases de datos actuales seguirán vigentes por más tiempo, y será necesario compatibilizar la coexistencia y seguridad entre ambos sistemas (Evangelatos, 2020).
La blockchain podrá permitir una democratización de la circulación de la información personal de los pacientes, como así también incrementar el poder del usuario sobre el control final sobre tal información. Al mismo tiempo es probable que al incrementar el nivel de datos en circulación, ello pueda implicar en servicios de salud más justos y más dinámicos. Un ejemplo de equilibrio a considerar será la próxima instalación de Pasaportes Vacunas, que implicarán una limitación a las libertades individuales de las personas (Murphy, 2021)
Blockchain traerá confianza y transparencia sobre la gestión de los datos de salud desde las bases del sistema: las compañías deberán crear soluciones que sean comprensivas de la importancia del respeto de los datos personales y que puedan ser utilizados por los usuarios. Ello implicará la creación de valor a partir de la multiplicación de unidades de datos compartidas por los usuarios via blockchain, gracias a la confianza en el sistema. Ello podrá ser hecho sobre la base de la comprensión por parte de los pacientes que gracias al incremento del volumen de datos de salud (aquí se pueden incluir los monitores en tiempo real), se logrará obtener diagnósticos más tempranos y terapias más adecuadas.
La clave, para los profesionales de salud y los desarrolladores de tecnología, será lograr reconciliar el potencial tecnológico con la necesidad de seguridad y privacidad de los datos personales de los pacientes.