Universidad de Piura otorga el título de doctor “Honoris Causa” a Marco Martos y a cuatro distinguidos profesionales
En el marco de las celebraciones por sus 50 años de vida académica, la UDEP concedió su más alta distinción a los doctores Marco Martos, Pedro Juan Viladrich, Axel Meisen, José Luis Martínez y a la magíster Sandra Barclay.
Business Empresarial.- Cinco prestigiosos profesionales fueron incorporados al claustro académico de la Universidad de Piura. La Ceremonia de Investidura de los Doctores Honoris Causa, es la cuarta que realiza esta institución en sus 50 años de vida académica. En ella, los doctores Marco Martos, Pedro-Juan Viladrich, Axel Meisen, magíster Sandra Barclay y el doctor José Luis Martínez recibieron la alta investidura, de manos del Vice Gran Canciller de la UDEP.
“Honra a la Universidad de Piura acoger en su claustro con este nuevo título a quienes de tan distintas maneras han mostrado su aprecio por esta institución a lo largo de los años. Es por eso, también, una manifestación de gratitud hacia ellos”, expresó el Vice Gran Canciller reverendo Gómez-Hortigüela, tras investir a los nuevos doctores.
El doctor Marco Martos, presidente de la Academia Peruana de la Lengua, tras su investidura agradeció a la Universidad de Piura: “Para mí, tiene un valor absoluto –recibir tan alta distinción de la Universidad– puesto que se trata de una institución enraizada en Piura que es mi ciudad natal, a la que tanto amo. La Universidad de Piura, ya con cincuenta años de labor, tiene un valor para la poesía y para la literatura en general, muy grande”.
En otro momento de su discurso, propuso a los escritores aprovechar las oportunidades actuales: “Nunca antes hubo en Piura, como hay ahora, un clima propicio para la difusión de las obras literarias. Hoy se puede ser poeta de bastante calidad, sin haber salido de los linderos de la ciudad. Y esa es una diferencia con el pasado que quiero remarcar”.
El doctor Axel Meisen, profesor emérito de The British Columbia University (Canadá), mencionó las principales notas determinantes del éxito de la Universidad de Piura en sus primeros 50 años. Además, señaló que es importante identificar y entender las fuerzas emergentes que van a configurar el futuro del Perú para tener éxito en el futuro. Entre estas fuerzas emergentes mencionó: la demografía, el cambio climático, la migración, los cambios tecnológicos, la comunicación, la crisis de los valores éticos y la estabilidad del orden global, mencionando el estado actual de cada uno y sus proyecciones futuras.
Sandra Barclay, reconocida como arquitecta del año en 2018. señaló:“Más que un reconocimiento, esta distinción significa responsabilidad y aliento para continuar en el camino del esfuerzo y la calidad, dándome siempre el tiempo para pensar en el bienestar de los otros”. Asimismo, afirmó que cree en la capacidad transformadora de su profesión, en donde se puede encontrar un equilibrio entre lo técnico y lo artístico. Pero, sobre todo, considera que la arquitectura representa una maravillosa oportunidad para ponerse al servicio de los demás y que la empatía es esencial para lograr este objetivo.
El doctor José Luis Martínez es catedrático y profesor emérito de Derecho Administrativo de la Universidad de Valladolid (España). Tras recibir la distinción destacó la labor educativa de la UDEP: “La Universidad de Piura es una realidad admirable. Muestra haber logrado ya, en su medio siglo, en medio de avatares y dificultades muy notables, un elevado rango de excelencia académica en múltiples áreas del saber”. Asimismo, rescató una de las tareas más relevantes que esta casa de estudios: el interés general. “Como el centro y fin de la universidad es el ser humano, la noción de interés general es susceptible de ser entendida en un sentido similar a la del bien común social”.
El profesor Pedro Juan Viladrich, es catedrático y profesor emérito de Derecho Matrimonial en la Universidad de Navarra (España) y en la Pontificia Università della Santa Croce (Italia). En su discurso se refirió a que el mundo vive “una inundación de aferramientos desesperados a uno mismo y a las egolatrías, con sus inevitables frutos hacia los demás: la sospecha y la desconfianza, la dominación y los sometimientos, los vacíos y las soledades; y con sus típicas leyes: la del más fuerte y la del más útil”. Viladrich exhortó a revolucionar el escenario actual, de crisis, con una civilización del amor, en palabras de san Juan Pablo II.