Minería 4.0 y 5.0: El nuevo eje estratégico para el futuro de las operaciones mineras
Expertos internacionales destacaron que la digitalización, la automatización y la inteligencia artificial deben avanzar hacia una minería centrada en las personas y la innovación colaborativa.

Business Empresarial.- La transformación digital del sector minero avanza hacia un nuevo nivel. Durante la mesa redonda “Minería 4.0 y la Inteligencia Artificial irrumpiendo en la minería”, desarrollada en PERUMIN 37, especialistas internacionales coincidieron en que la minería 4.0 y 5.0 deben convertirse en el eje central de las operaciones mineras del futuro, al integrar tecnología, automatización y capital humano en un entorno cada vez más interconectado.
Edwin R. Desjardins, director de MS4M Ltda. (Canadá); Sandra Nowosad, docente asociada de Curtin University (Australia); Moritz Ziegler, jefe de equipo de localización en RWTH Aachen University (Alemania), y Oscar Cueva, director corporativo de Tecnologías de la Información y Excelencia Operativa en G. Mining Ventures, compartieron sus experiencias sobre la evolución tecnológica del sector y los desafíos para su implementación.
Los expertos destacaron que la minería 4.0 se caracteriza por el uso de sistemas digitales, automatización, sensorización e inteligencia artificial, aunque solo un 10% de las minas en el mundo ha alcanzado un nivel avanzado de adopción. Esta transición, explicaron, requiere no solo inversión tecnológica, sino también una apuesta por la formación y la integración del talento humano.
En esa línea, explicaron que la minería 5.0 representa la siguiente etapa del desarrollo industrial, al fomentar espacios de innovación donde interactúan personas, robots, datos y sistemas de comunicación. “La automatización no implica reemplazar a las personas, sino transformarlas en operadores del conocimiento dentro de centros de control conectados y colaborativos”, subrayaron.
Un ejemplo de esta tendencia es Anglo American Quellaveco, en Perú, que cuenta con una flota autónoma y un centro de operaciones remoto en Moquegua. Este modelo prioriza la interacción entre tecnología y capital humano para mejorar la eficiencia y la seguridad. Asimismo, diversas minas subterráneas en el país vienen implementando maquinaria autónoma y sistemas de telemetría como parte de sus pruebas piloto.
Sandra Nowosad recordó que la adopción tecnológica solo tiene sentido si aporta valor agregado a la operación. “La tecnología debe tener propósito. Su adopción exige desarrollar competencias y formar equipos capaces de integrarla de manera efectiva”, enfatizó.
Los especialistas concluyeron que la minería del futuro será colaborativa y sostenible, basada en la sinergia entre innovación, talento y tecnología. El reto —afirmaron— será lograr que más operaciones mineras en el mundo avancen hacia modelos 4.0 y 5.0 que permitan elevar la productividad, reducir riesgos y asegurar un crecimiento sostenido para el sector.




