El autocuidado y la atención oportuna del resfriado y la gripe reducen costos en sistemas de salud
Anualmente, el resfriado y la gripe común genera pérdidas en la productividad laboral.
Business Empresarial.- Con la llegada de la temporada de gripe y resfriado, la productividad de las personas, empresas e instituciones se ve considerablemente afectada, generando un impacto negativo en el país. Ante esta situación, es de vital importancia atender estas enfermedades a tiempo para evitar la incapacidad laboral.
La Organización Mundial de la Salud – OMS define el autocuidado como ‘la habilidad de los individuos, familias y comunidad de prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a la enfermedad y la discapacidad con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica.[1] Al adoptar hábitos de autocuidado y buscar la atención necesaria cuando se enferman, las personas se empoderan y se convierten en actores activos de su propia salud.
En este contexto, se celebra el Día Mundial del Autocuidado el próximo 24 de julio, una oportunidad para concienciar sobre la importancia de tomar medidas proactivas para mantener y mejorar nuestra salud. El autocuidado no solo tiene beneficios individuales, sino que también contribuye a la salud colectiva y al bienestar de las comunidades.
Impacto económico del resfrío y la gripe
El autocuidado no solo beneficia a las personas, sino también a los países en su conjunto, al contribuir a ahorros significativos en los sistemas de salud. Mediante el uso adecuado de medicamentos de venta libre y sin prescripción médica, las personas pueden mejorar su bienestar y reducir los gastos en atención en salud. Específicamente, enfermedades como el resfriado común, la diarrea, la candidiasis vulvovaginal y la lumbalgia representan alrededor de 96 millones de casos atendidos en los sistemas de salud pública en la región, con un gasto estimado de US$ 2.7 mil millones[2].
Dentro de estos gastos, el resfriado representa el 45%, con costos [3]superiores a los USD$1.2 mil millones. Sin embargo, se estima que, si el 50% de los casos fueran atendidos mediante medicamentos de venta libre, la pérdida de productividad por ausentismo laboral se reduciría de USD$4.6 mil millones anuales a USD$2.5 mil millones.
Con relación a este tema, la doctora Melissa Kallmann, directora médica de la División del Cuidado de la Salud del Consumidor de Bayer en Países Andinos, explicó que los resfriados y las gripes son causados por virus y no requieren el uso de antibióticos. En cambio, los medicamentos de venta libre pueden aliviar los síntomas y ayudar al organismo a curarse por sí mismo.
«Para tratar los síntomas más comunes, se recomienda el uso de medicamentos de venta libre con fórmula multisíntomas para el alivio rápido y efectivo de los síntomas de la gripe y tos, que contengan paracetamol para controlar el malestar general y la fiebre, dextrometorfano para aliviar la tos persistente y fenilefrina para reducir la congestión nasal. En caso de que los síntomas no mejoran después de 7 días se debe buscar la orientación de un profesional de la salud», comentó.
Cuando se trata de la productividad laboral, la gripe y el resfriado pueden tener un impacto significativo. Las personas que padecen estas enfermedades pueden experimentar una disminución en la energía, la concentración y la motivación. Además, la necesidad de hacer frente a los síntomas como la fiebre, la tos y la congestión puede ser una distracción e interferir con el trabajo diario.
La doctora Kallmann explicó que los síntomas característicos de la gripe incluyen malestar general, tos, fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta y congestión nasal. En algunos casos, también se pueden experimentar síntomas adicionales como dolor abdominal, diarrea, dolor muscular, náuseas y vómitos. Es importante destacar que la presentación de los síntomas de la gripe puede variar según la edad de la persona, con ciertos síntomas predominando en diferentes grupos demográficos.
Es por ello que las personas deben ser conscientes de su responsabilidad en el autocuidado, lo que implica tomar medidas proactivas para evitar la propagación de los virus, como el distanciamiento social cuando están enfermos, el uso de mascarillas y el cumplimiento de las pautas de higiene recomendadas.