Ahorro energético y eficiencia energética a nivel empresarial
El uso racional de los recursos naturales, la reducción y mejora del consumo y el control de la energía están jugando un papel cada vez más importante en la geopolítica y el desarrollo industrial contemporáneos. Una mejor utilización de la energía en cualquier forma no sólo es posible, sino absolutamente necesaria. Y no sólo a nivel ambiental; el alto precio del gas y de la electricidad a nivel mundial hacen que ahorrar costes en energía se convierta en algo básico para la economía empresarial.
De hecho, los costos asociados con las mejoras de eficiencia energética han aumentado significativamente en los últimos años. Específicamente, se invirtió un total de $236 mil millones de dólares en eficiencia energética en los sectores de edificación, transporte e industria.
El gasto relacionado con mejoras en la eficiencia energética ha crecido significativamente en los últimos años. En concreto, se invirtió un total de 236.000 millones de dólares
Lo cierto es que la eficiencia energética de una empresa es un factor a tener en cuenta para asegurar su sostenibilidad. El coste de la reforma dependerá del tamaño de la instalación, pero normalmente la cifra inicial ronda los 3.000€, y se puede aplicar una subvención del 50% del coste total al IDAE. El 40% de las empresas europeas ya han invertido en este segmento y, dependiendo del nicho de mercado, pueden ahorrar un 20% al mes. A continuación se recopilan algunas medidas muy útiles para lograrlo.
Ocho medidas para la eficiencia energética en las empresas
Las siguientes recomendaciones confirman su indudable utilidad para evitar el despilfarro de energía y, por tanto, reducir la contaminación, así como un claro ahorro de costes que podría suponer una importante aportación de dinero a cualquier empresa.
1. Monitorización energética y automatización
La monitorización del consumo energético mediante el control activo y la gestión energética inteligente de las instalaciones se considera una solución imprescindible para mejorar la eficiencia energética.
Por su parte, la automatización y sus soluciones tecnológicas derivadas permiten el análisis energético para identificar tendencias de consumo y tomar acciones correctivas. Quienes apuestan por ellos ya disfrutan de los beneficios de una mayor eficiencia, ahorro de costes y reducción de emisiones de CO2.
2. Control de iluminación
Los sistemas de control de iluminación son una importante solución de ahorro de energía. La instalación de sensores de presencia es una medida muy interesante, ya que se pueden programar para apagar las luces y los aires acondicionados de los espacios correspondientes cuando no se detecta presencia. También relacionado con el nivel de ocupación, se pueden integrar nuevas funciones que permiten ajustar la iluminación según el número de personas.
Una de las mejores opciones para ayudar a mejorar la eficiencia energética es el uso de la luz natural, gracias a métodos que permiten ajustar la iluminación en función de la cantidad de luz que entra en un espacio determinado.
No obstante, también es importante optar por utilizar lámparas fluorescentes de bajo consumo, lámparas halógenas IRC y LED, utilizar balastros electrónicos o sustituirlos por lámparas de mercurio más ecológicas en las zonas exteriores.
3. Mejorar los sistemas de climatización
Siempre son imprescindibles para mantener una temperatura constante que ayude a trabajar mejor. Es conveniente considerar los siguientes factores:
⦁ Instalar una válvula termostática en el radiador, aunque lo mejor es sustituir el radiador por una bomba de calor o un termoventilador eléctrico.
⦁ Consultar el estado de la caldera y sustituirla por una de biomasa más ecológica.
⦁ Utilizar un sistema de enfriamiento gratuito.
⦁ Considerar la importancia del color del vidrio de cada ventana para la ubicación del edificio. Estudiar el ángulo de incidencia de la luz solar es fundamental para asegurar la luminosidad.
⦁ Instalar un sensor de oxígeno para detectar rápidamente cualquier mal funcionamiento.
⦁ Realizar el mantenimiento continuo de la caldera.
⦁ Cubrir la bomba de calor y el condensador.
⦁ Instalar suelos y techos radiantes.
4. Racionalizar el uso de los equipos de trabajo
Por ejemplo, nos referimos a un monitor de computadora cuando no está en uso. Se entiende que debe utilizarse durante todo el día, pero durante los descansos o reuniones es recomendable apagar el monitor y, en su caso, los altavoces. Nuevamente, se recomienda un protector de pantalla sin animaciones, y ajustar el brillo y el contraste de la pantalla puede ayudar a reducir el consumo de energía.
En cuanto a las impresoras, una por espacio de trabajo puede ser suficiente. Si es posible, se recomienda dejar todos los documentos en la cola de impresión para que la impresora se encienda a una hora específica y se vuelva a apagar durante el mayor tiempo posible.
Las medidas explicadas deben aumentar la conciencia de los empleados sobre la importancia de la conservación de la energía. Las empresas eficientes mejoran su reputación pública: el compromiso con la sostenibilidad, la ecología y el medio ambiente siempre gana.
5. Mejorar el mantenimiento de las instalaciones
La labor de los encargados de mantenimiento es esencial para:
⦁ Limpiar las ventanas y verificar que funcionen correctamente.
⦁ Inspeccionar y limpiar regularmente la caldera para un correcto funcionamiento.
⦁ Revisar la instalación eléctrica para ver si hay cambios.
⦁ Verificar los acondicionadores de aire, los radiadores y los termostatos en cada habitación para asegurarse de que funcionen como se espera.
⦁ Establecer una temperatura específica para cada época del año que no se puede cambiar excepto en una ola de calor o frío.
⦁ Instalar interruptores programables para ajustar la cantidad de luz requerida en función de la luz natural que recibe la habitación en cada momento.
⦁ Colocar carteles en lugares importantes que nos recuerden la importancia de apagar luces, ordenadores o aparatos correspondientes al final de la jornada laboral.
⦁ Analizar la ubicación de los muebles y realizar modificaciones para mejorar la entrada de luz y la regulación de la temperatura. A veces pueden tapar la salida de calor del radiador.
⦁ Comprobar que es factible inyectar espuma aislante en paredes y techos para mejorar el aislamiento.
6. Instalaciones eléctricas y de fontanería
Su uso es constante y pueden convertirse en una fuga de energía y de dinero. Es aconsejable:
⦁ Instalar perlizadores en el grifo.
⦁ Usar varias regletas de enchufes con enchufes programables.
⦁ En los motores eléctricos, se confía en los accionamientos de velocidad variable y los accionamientos energéticamente eficientes.
⦁ Considerar colocar paneles solares térmicos en el techo de un edificio.
⦁ Actualizar la apuesta del ascensor es lo más eficiente.
7. Renegociar el contrato de suministro eléctrico
La energía reactiva se puede reducir mediante el uso de bancos de condensadores. Existen diversas aplicaciones en el mercado que permiten controlar el consumo y siempre se recomienda su eficacia para corregir malos hábitos. Es imperativo hablar con la compañía eléctrica adecuada para encontrar una solución más eficiente, especialmente para la situación de cada empresa. Lo más común es que esta medida no tenga ningún costo.
8. Renovación de ventanas y puertas de paso
Se debe verificar que el cierre de ambas opciones esté completamente hermético. Este resultado se puede lograr mediante el uso de extensores de silicona que evitan la penetración de aire. También se recomienda colocar una cortina de aire frente a la puerta que da al exterior.
El aislamiento completo desde el exterior facilita el mantenimiento de la temperatura ideal en el interior y es más respetuoso con el medio ambiente para usar aire acondicionado o calefacción. Además, aumenta la concentración y evita la distracción de los empleados de posibles agentes externos.