Artículo de la Semana

El desafío del Gobierno Familiar en las empresas peruanas

Escribe: Horacio Arredondo, Director Ejecutivo Centro de Empresas Familiares Escuela de Negocios, Universidad Adolfo Ibáñez.

Business Empresarial.- En los últimos años, medios especializados, instituciones educativas y otros actores relevantes han puesto en la discusión pública el tema de Gobierno Corporativo. Sin quitar mérito a esta discusión, hoy me gustaría sumar a dicha discusión un tema íntimamente relacionado con el anterior, pero que tiene una gran relevancia para una parte importante de las empresas del Perú: el Gobierno Familiar. En ese sentido, me gustaría partir por desmitificar el concepto. La gobernanza no es otra cosa que la forma en la cual una organización toma decisiones. El Gobierno Familiar contiene los procesos y estructuras que permiten a la Familia Empresaria tomar decisiones colegiadas sobre el patrimonio compartido y los asuntos relativos al relacionamiento de la familia entre sí y con ese patrimonio. Ahora bien, ¿por qué es esto tan importante?

Comencemos haciendo una distinción importante: distingamos Empresa Familiar de Familia Empresaria. ¿Por qué hacer la precisión? Porque el Gobierno Familiar se vuelve ineludible cuando hablamos de Familia Empresaria, tanto de su desarrollo como de su sostenibilidad. La Empresa Familiar puede ser gestionada por un solo miembro de la familia, sin tomar en cuenta las aspiraciones del resto de los miembros de ésta. En ese caso, las decisiones las puede tomar una sola persona y, por lo tanto, no es necesario tener gobernanza. Esto lo vemos en un sinfín de empresas, en las cuales erróneamente se ha dejado su gestión en un solo familiar, sin tomar en cuenta a los otros miembros de la familia. ¿Es esto suficiente si la aspiración es no solo la supervivencia de la Empresa Familiar, sino también lograr que la familia se mantenga unida como Familia Empresaria de generación en generación?

Definitivamente no. Para ello se necesitan ámbitos de conversación de la familia, donde las decisiones difíciles se tomen en pos no solo de la creación de riqueza económica, sino también de riqueza socioemocional. Esta riqueza socioemocional es el valor afectivo que la familia deriva del hecho de mantener negocios en conjunto. Por ello, la toma de decisiones en la Familia Empresaria es distinta, y debe considerar las aspiraciones y valores de la familia. Ahora bien, también es necesario que la familia sea capaz de tomar decisiones que permitan que los negocios de la familia continúen creando valor económico. Es en esa intersección donde el Gobierno Familiar conversa con el Gobierno Corporativo en sentido más amplio. En definitiva, el Gobierno Familiar debe tener como objetivo crear los ámbitos necesarios para tomar decisiones, recoger las aspiraciones de los miembros de la familia y promover los valores y el espíritu empresarial de la misma. Por ello, la invitación a las empresas familiares es a reflexionar si en la Familia Empresaria se están promoviendo estos ámbitos y la creación de valor, tanto económico como socioemocional. De no ser así, quizás ha llegado el momento de revisar el Gobierno Familiar, si hoy ya lo tiene, o bien, de pensar en la necesidad de crear su Gobierno Familiar, si aún no se han hecho cargo de ese desafío.

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